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¡¡Buenos días!!

Seguimos con consejos para mantener a nuestros fieles compañeros sanos, limpios y felices. Hoy queremos hablaros de la higiene de los oídos, zonas muy sensibles pero que, en muchas ocasiones, no reciben la suficiente atención por parte de los dueños, por desconocimiento en la mayoría de los casos, lo cual puede tener consecuencias serias para nuestro amigo.

La limpieza del canal auditivo es muy sencilla, lo más importante en contar con productos adecuados y de buena calidad. Con llevarla a cabo una vez a la semana, mantendremos esta zona limpia y en perfectas condiciones, algo que no nos supone más de 2-5 minutos y puede ahorrarnos muchos sustos y futuras visitas al veterinario, con el consiguiente desembolso económico que ello supone, por no hablar de lo incómodas que resultan las afecciones de este tipo para el perro.

En primer lugar debemos asegurarnos de que no hay pelo en el interior del canal, si lo hubiera, los retiraremos ayudándonos de nuestras propias manos. Es aconsejable que, para ello, acudamos a un profesional que contará con la experiencia y los medios para realizarlo sin provocar ningún daño al animal. En ocasiones es necesario utilizar unos polvos específicos para secar estos pelitos y evitar que resbalen al tirar de ellos.

Pelo en el interio del oído del perro

A continuación aplicaremos una loción higienizante, esta debería presentarse en forma de gel. Una opción realmente buena es AURIGEL de Artero. Un gel de fácil aplicación, gracias a su dosificador especialmente pensado para éstas zonas, que se licua nada más entrar en contacto con la piel, favoreciendo la penetración del producto y la emulsión de la cera y la suciedad, haciendo más sencilla su extracción con ayuda de una gasa suave (de compra en farmacias).

Es MUY IMPORTANTE no utilizar productos caseros que no sean específicos para la limpieza auricular del perro, y NUNCA UTILIZAR BASTONCILLOS ya que lo único que conseguiríamos sería empujar la suciedad hacia el interior del canal, e incluso podríamos provocar daños importantes y graves en el interior del oído.

Debemos prestar atención a posibles conductas extrañas en nuestro amigo. Si observamos que se rasca más de lo normal, que sacude la cabeza con mucha frecuencia o, incluso, que ladea la cabeza, deberemos examinar sus oídos. También deberemos tomar medidas si al limpiarlos sale más suciedad de la normal y/o de un aspecto negruzco y mal oliente.

Mantener limpios los oídos de tu perro contribuye a mantener un buen estado de salud ¡¡NO TE OLVIDES DE ELLOS!!