Uno de los problemas a los que más frecuentemente nos enfrentamos en la peluquería canina, son los nudos. Los nudos aparecen en el pelaje de nuestro perro por numerosas razones, por enredos que se producen cuando el perro juega, al arrascarse, a causa de la fricción de collares, arneses, ropita… son, en principio, nudos fáciles de controlar si cepillamos a nuestro amigo diariamente, lo cual nos lleva al problema, al causante real, la falta de cepillado por parte de los dueños.
Debemos tener muy en cuenta que, los nudos, no son, únicamente, un problema de estética, también afectan a la salud de nuestro perro. Un manto anudado puede provocar, entre otros:
- Dermatitis: El nudo tapona los poros de la piel del perro, evitando que ésta pueda transpirar con normalidad y ocasionando problemas dermatológicos que pueden llegar a ser bastante graves en casos extremos.
- Heridas: Éstas se producen a causa de agentes externos que han podido quedar «atrapados» en el nudo y que realizan una constante fricción contra la piel del perro. También puede provocárselas él mismo, al arrascarse en exceso, debido al picor que todo ello le produce y a la incomodidad que siente.
- Aspecto sucio y mal olor. Un perro anudado nunca estará limpio, aunque lo bañemos. La suciedad alojada en el nudo permanece hasta que el nudo desaparece. Además, bañar a un perro anudado es contraproducente, el nudo retiene la humedad lo que hace que, el pelo, no se seque adecuadamente y permanezca húmedo dando lugar a un ambiente idóneo para la proliferación de bacterias y a la aparición del mal olor.
- Problemas en oídos, almohadillas y zona anal y perianal. Los nudos se forman en todas las partes del cuerpo de nuestro perro originando diversos problemas ya citados, sin embargo, los enredos en algunas partes de su anatomía pueden ser especialmente problemáticos.
- Cuando aparecen nudos en los oídos, éstos pueden llegar a taponarse, originando no sólo problemas de audición puesto que, el tapón que forman, provoca un acúmulo de suciedad, e incluso humedad, en el interior del conducto auditivo que puede dar lugar a problemas más graves como la otitis (siempre se debe mantener limpio de pelo el oído de nuestro perro).
- Cuando se forman en las almohadillas, zona interplantar y espolones, provocan incomodidad, retención de agentes externos que pueden causar daños y heridas, incluso pueden provocar que las mismas uñas del perro se inserten el zona carnosa y, en consecuencia, provocan dolor y alteraciones en la marcha a causa del mismo.
- Por ultimo, los enredos en la zona anal y perianal son, también, no solo un problema de higiene si no que, ademas, la suciedad y la humedad causadas por las heces y la orina, irritan y dañan la piel del perro provocando escozor, incomodidad y picores.
Por ti, por mi y, sobre todo, por él… Cepilla a tu perro