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Buenos días y feliz martes ante todo 😀

Hoy queremos hablaros de un tema muy interesante, y de especial relevancia, para los que nos preocupamos por la salud de nuestra mascota. Y como sabemos que tu eres una de esas personas, por favor, sigue leyendo.

Hoy en día. quién más quién menos, todos somos conscientes de que, la industria alimentaria, utiliza cientos de artimañas para enmascarar determinados procesos empleados en la producción de los alimentos que consumimos a diario. Los famosos productos light, los 0% azúcares, los altos en fibra… parecen muy saludables en un principio pero, si nos detenemos a considerar su composición y los procesos empleados en su producción, nos damos cuenta de que esa salubridad no es más que una ilusión para atraer al consumidor. Nos «enganchan» con productos de alta palatabilidad, poco saciantes (lo cual hace que consumamos más cantidades) y/o adictivos. Tendemos a preferir el sabor o la baja cantidad de calorías antes que la calidad de los ingredientes. Menos calorías no significa más saludable, a veces es todo lo contrarío ya que, lo importante, no es cuantas calorías tiene un alimento, lo importante, es la calidad de los nutrientes que aportan dichas calorías.

Y llegados a este punto pensareis «Muy bien ¿Y qué tiene esto que ver con mi perro?» Pues mucho no, muchísimo ya que, en la industria de la alimentación canina, ocurre exactamente lo mismo que en la humana. Tendemos a buscar piensos que sean palatables, es decir, que a nuestro perro le encanten, que coman mucho porque el apetito es buen síntoma, y qué sean de salmón porque nos han dicho que son los mejores. Y yo os pregunto ¿Qué hay de real en todo esto? Que un pienso tenga mejor sabor, qué nuestro perro se lo coma casi con voracidad y que venga acompañado de la palabra «Salmón» ¿Son sinónimos de un buen producto? Ya os adelanto la respuesta: NO

Para empezar, los animales en general, y los perros en particular para el caso que nos ocupa, comen para satisfacer sus necesidades energéticas. Cuando un perro necesita consumir grandes cantidades de un pienso concreto es porque, dicho pienso, tiene un aporte nutritivo escaso, por lo que pequeñas cantidades del mismo no sirven para un óptimo rendimiento por parte de nuestra mascota, su organismo pide más. 

Por otro lado, la moda de los piensos de Salmón, ha sido empleada como una herramienta de marketing por parte de la industria. La ley permite que, aunque un pienso no sea «de salmón» verdaderamente, el productor esta autorizado a calificarlo como tal siempre y cuando lleve cierta cantidad del mismo y, como ya sabemos, «hecha la Ley, hecha la trampa». Ésto no quiere decir que dicho pienso no lleve otros ingredientes, subproductos, aditivos… que al final lo convierten en un pienso de peor calidad que otro que, sin ser de salmón, tiene una composición mucho más cuidada y de mayor calidad. Lo principal es elegir, siempre, el pienso más natural posible.

Y cuidado con la palatabilidad. Evidentemente ¿Qué nos gusta más? ¿Un chocolate con leche azucarado o un chocolate puro? Salvo excepciones, la mayoría se decantaría por el azucarado ya que siempre tendrá un sabor más agradable que la amargura de un chocolate negro puro pero, siendo razonables ¿Cuál es más sano? Sin duda el negro ya que, bien es sabido por todos que, el azúcar, no es amigo de nuestra salud. A pesar de ello, este ingrediente es el más utilizado para aumentar la palatabilidad de los alimentos en nuestra alimentación y para hacerlos más adictivos (cuando no se sustituye por edulcorantes, a veces, peores todavía). En el caso de los perros ocurre lo mismo, no es azúcar lo que se utiliza pero si otros ingredientes y aditivos que hacen que el perro se sienta más atraido por el sabor de ciertos piensos, lo que no significa que sean mejores.

Para que podáis profundizar un poquito más en el asunto e informaros acerca de estas cuestiones, os dejamos un enlace muy interesante a una publicación, realizada por nuestros amigos de Orysel, con la que podréis aprender a interpretar el etiquetado de los piensos, asi sabréis con que estáis alimentando a vuestras mascotas. Podéis acceder pinchando en el siguiente enlace.

Cómo interpretar el etiquetado en los sacos de pienso

¡Esperamos que os sirva de gran ayuda! y no olvidéis que, para cualquier duda, estamos a vuestra entera disposición.

¡Qué paséis un estupendo día!